Se han realizado innumerables investigaciones que demuestran la relación directa entre Definición de metas y ejecución de tareas, ya que al definir las metas hace que dirijamos nuestra atención y enfoque traducidas en acciones y esfuerzos hacia lo que queremos conseguir, ayudando a nuestro cerebro a desarrollar estrategias para alcanzarlas, lo que nos empuja a ser constantes y persistentes.
En el año 1953, se realizó una encuesta a un grupo de estudiantes en la Universidad de Yale, en la que se incluían las siguientes preguntas:
- ¿Has definido tus metas?
- ¿Las has escrito?
- ¿Tienes algún plan para lograrlas?
Luego del conteo y análisis de los datos recabados, se pudo determinar lo siguiente:
- El 84% de los encuestados no tenía definida ninguna meta profesional.
- El 13% si las tenía pero no las había escrito.
- El 3% las había escrito y tenía un plan de acción.
20 años después, se comprobó el progreso que habían hecho estos alumnos y se observó lo siguiente:
El 13% que tenían objetivos definidos aunque no escritos, tenía el doble de ingresos que el grupo del 84% que aseguraba no tener metas, y el grupo del 3% que habían escrito sus objetivos estaba ganando 10 veces más que el 97% restante.
Por lo cual queda demostrado la importancia de la definición y planificación de las metas, lo cual supone un fuerte estimulo que ayuda a su consecución. Los sueños y metas se pueden conseguir con foco y perseverancia. Determinan donde vas a estar en el futuro.
¿Cuántas veces has conseguido algo que creías imposible? La única cosa que se encuentra entre tú y tus metas es la historia que sigues contándote sobre porque no puedes conseguirlo.
¿Cómo debes definir tus metas?
En primer lugar para conseguir una meta, debemos primero definir la mentalmente y luego visualizarla. Una meta es considerada un sueño con una fecha límite, que incluyan nuestros deseos y nuestras capacidades, centrándonos en aquello que nos apasiona y en lo que somos buenos. Un deseo no escrito, seguirá siendo un sueño, si lo escribo lo convierto en objetivo.
Los objetivos para su efectividad, deben ser inteligentes con las características que siguen las siglas SMART (inteligente en inglés):
S Específicos
M Medibles
A Alcanzables
R Realistas
T Temporalidad.
Se deben definir las metas muy concretas, cuanto más específicas más fácil para el cerebro desarrollar una estrategia. Deben poderse medir de alguna manera, seré realistas y estar al alcance de tus capacidades y deben tener una fecha límite.
- ¿Cómo sabrás que lo has conseguido?
- Comparte tus metas con otras personas
- Relaciónate con personas que puedan apoyarte
- ¿Ya escribiste tus metas SMART?
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